Hoy en día es común escuchar que algunos smartphones cuentan con protección IP. Lo primero que debes saber es que este término hace referencia a una norma emitida por la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI), que indica la resistencia de un producto al ser expuesto a factores externos como el agua y el polvo, y cómo estos pueden comprometer su calidad, rendimiento y durabilidad.
Actualmente existen 6 niveles de protección contra el polvo y 8 contra el agua. Por ejemplo, los dispositivos de la Serie Pura 70 de HUAWEI cuentan con un nivel de protección IP68, esta permite que sumerjas tu teléfono a 1.5 metros de profundidad hasta por 30 minutos, sin embargo, es importante que recuerdes que esta práctica al ser realizada de manera constante puede llegar a afectar tu dispositivo.
Tal vez te preguntes por qué no es recomendable bañarse con tus aparatos electrónicos, incluso si tienen protección IP. La respuesta es sencilla: el vapor del agua caliente puede ingresar a diferentes componentes internos y externos de tu dispositivo, desde el puerto de carga y la batería hasta las cámaras, causando daños en su funcionamiento. Las moléculas de agua en estado líquido y en estado de vapor se comportan de manera diferente. Por eso, el riesgo es mayor si llevas tu dispositivo repetidamente a espacios con mucho vapor, como un sauna.
El vapor puede condensarse en diferentes componentes y provocar fallas intermitentes, así como problemas que requieran la intervención de técnicos especializados. Esto no significa que bañarte una vez con tu teléfono lo descompondrá, pero una exposición constante y prolongada sí podría afectarlo.
Hay dispositivos que además de contar con la protección IP68, también tienen certificaciones que los acreditan para su uso bajo el agua, como es el caso del WATCH Ultimate y el WATCH Ultimate DESIGN, que pueden usarse para practicar buceo a una profundidad de hasta 100 metros.
Por todo esto, es importante que siempre verifiques la resistencia de tu smartphone o smartwatch ante factores externos. La protección IP puede ayudarte a reducir el riesgo de que el vapor entre al dispositivo, pero no es infalible. En el caso de teléfonos y wearables que no cuenten con esta protección, es crucial que no entres a la ducha con ellos, ya que es muy probable que el vapor los afecte.
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