Sin lugar a duda, si hablamos respecto a los spin-offs del fontanero, la saga Paper Mario es una de las más queridas y recordadas por la comunidad. Creada en la Nintendo 64, la franquicia contaría con una gran cantidad de entradas, siendo una de ellas La puerta milenaria para el Nintendo Gamecube.
Tras su estreno en 2004, el juego pasó a ser uno de los favoritos de la saga, etiqueta que ha mantenido con el paso del tiempo debido a los altos y bajos que han tenido sus secuelas. Sin embargo, y a pesar de su fama, la empresa nipona no había querido desarrollar un proyecto para sacar el título de la sexta generación, situación que sí ocurrió con juegos como The Wind Waker y Twilight Princess.
Tuvieron que pasar 20 años para ver finalmente el regreso de este clásico, el cual vuelve en gloria y majestad a la consola hibrida de la Gran N. Así, no solamente nos encontraremos con la misma historia del original, sino que también tendremos algunos cambios que buscan posicionar este remake como la experiencia definitiva para disfrutar de este gran juego.
Uno de los apartados destacados de La puerta milenaria son sus personajes y su mundo, los cuales gozan de un gran carisma y personalidad. Diferentes diseños ayudan a darle vida a las ciudades que visitaremos en el juego, teniendo como primer ejemplo los habitantes de Villa Viciosa, espacio que servirá como nexo con las otras áreas del título.
Dicha característica se ha mantenido e incluso mejorado gracias a los avances de hardware entre ambas consolas, siendo el más claro cambio la iluminación. Otro que puede pasar desapercibido son la inclusión de nuevos sprites en algunos personajes, lo cual los dota de mayor expresividad en comparación con sus versiones originales.
Además de lo gráfico, el juego cuenta con el característico humor de la franquicia, donde incluso, y a pesar de la traducción, el equipo detrás de la localización pudo mantener gran parte de los chistes con juegos de palabras. De este modo, no solamente contamos con los personajes clásicos (siendo Bowser en esta ocasión un alivio cómico), sino que también con todo el elenco que iremos descubriendo durante los capítulos.
Igualmente, el equipo detrás del proyecto intentó meter mano a uno de los problemas del Paper Mario original, el backtracking. En gran parte de la entrega tendremos que volver a visitar lugares conocidos o darnos vueltas largas para llegar a cierto punto, situación que puede volver algo tedioso las sesiones de juego.
Para esto, se implementó una serie de atajos en algunas áreas, las cuales nos permitirán recorrer más rápido el mundo. A pesar de esto, aún se mantienen ciertas secciones con ese problema, pero por lo menos no es la totalidad del título.
Otro detalle interesante es la actualización de la banda sonora, la cual cuenta con nuevos arreglos para esta versión. Igualmente, y para quienes quieran revivir la experiencia con la música original, se encuentra disponible esta opción tras la compra de un objeto en una tienda de la ciudad principal.
El combate
Saliendo de los rasgos generales, Paper Mario: La puerta milenaria cuenta con un sistema de pelea basado en los RPG. Así, gran parte del tiempo nos estaremos batiendo con diversos enemigos para ir mejorando las estadisticas de Mario.
Sobre las peleas, estas contarán con el clásico combate por turnos, los cuales nos pedirán dominar el ritmo. En esta entrega, cada ataque o defensa nos dejará apretar un botón que nos permitirá realizar más daño, evitarlo o incluso devolverlo. Algunos de esos comandos nos aparecerán en pantalla, siendo nuestro deber aprender dicho patrón para voltear la pelea a nuestro favor.
Junto con los ataques normales tendremos otros especiales, los cuales nos permitirán hacer más daño o mejorar nuestros atributos durante la pelea. Cada uso nos costará PF (Puntos Flor / el maná del juego), siendo uno de los tres puntos a mejorar de nuestro personaje. En ese apartado también entran en juego las medallas, elemento que nos permitirá desbloquear nuevas habilidades o ventajas para la party.
Dichos objetos se podrán comprar con dinero o con piezas estrella, objeto que estará disperso a lo largo del juego. Igual, podremos ver otras medallas en esparcidas por el suelo, situación que nos mantendrá siempre alerta. Sin embargo, para equipar dicho poder es necesario subir los PM (puntos medalla), teniendo que priorizar algunas veces entre esta característica o las otras.
Medallas y soles
Dichas medallas no solamente afectarán a Mario, sino que también a nuestro compañero. Sobre este último, en cada pelea contaremos con el apoyo de uno de los tantos personajes que se nos unen, quienes tendrán diversas habilidades para enfrentar a los distintos enemigos. Para esto, es posible ir cambiando en la batalla para adaptarnos a cada situación, contando así con diversas formas de afrontar los duelos.
Un dato por destacar es que el resto del cast no subirá a través de la experiencia, sino que por medio de los soles. Este objeto, al igual que los otros, estarán a lo largo del mapa, siendo nuestro deber coleccionarlos para tener una party equilibrada. Con esto no solamente subiremos la vida de nuestro equipo, sino que igual iremos desbloqueando nuevas habilidades.
El público en Paper Mario
Otro factor que deberemos controlar es el público, el cual será parte fundamental si queremos triunfar. Dentro del arsenal de Mario contamos con las habilidades especiales, las cuales consumirán un medidor. Dicha barra requerirá para su llenado del público, el cual responderá directamente de las acciones que realicemos durante la pelea.
De este modo, ejecutar bien un ataque no solamente nos dejará hacer más daño, sino que también nos permitirá contar con estos ataques especiales. Incluso, si queremos llenar más rápido dicho ítem, podremos ejecutar las llamadas técnicas acrobáticas, las cuales nos pedirán apretar una serie de comandos antes, durante y después de nuestros ataques. Para lograr esto, contamos con la presencia de un personaje nuevo, quien nos dejará practicar y conocer dichas secuencias.
Sin embargo, el rol de los espectadores no solamente quedará en eso, pues también nos podrán tirar basura que nos quitará vida u objetos para ayudarnos. Igualmente, al pelear en un escenario, es posible que la decoración le caiga a nuestros enemigos o incluso a nosotros, teniendo que estar pendiente de las reacciones que generen nuestros ataques.
Misiones secundarias
Como si esto fuera poco, el juego cuenta con algunas misiones o retos para realizar durante nuestra travesía. En esto contaremos con el Centro de Servicios Personalizados, lugar que nos permitirá realizar peticiones de NPC. Con esto podremos conseguir una paga por nuestros servicios, lo cual nunca viene mal.
Además de las misiones, tendremos Las Cien Pruebas, una sala que nos pondrá aprueba contra varios enemigos durante 100 pisos. Acá nos esperarán una gran cantidad de recompensas junto con experiencia para Mario, siendo un buen lugar para ver si hemos dominado las mecánicas del juego.
Veredicto: Bueno
Lo Bueno
Un cast variado en un mundo carismático y colorido.
Espacios para la comedia junto con una historia interesante.
Un sistema simple de combate, pero divertido que nos pedirá aprender sus patrones para sacarle partido.
Otras tareas para hacer en paralelo a la historia principal.
Se encuentra traducido a varios idiomas.
La realización de cambios en el juego para crear una mejor experiencia y disminuir algunos de los fallos del original.
Lo Malo
Partes con backtracking, lo que retrasa o frena el desarrollo de la historia.
Los combates pueden ser fáciles para los más experimentados en el género de los RPG.
En pocas palabras, Paper Mario: La puerta milenaria cumple con todos los requisitos para ser considerado un buen remake. Junto con respetar las bases que hicieron triunfar el juego en su tiempo, el equipo nos trae algunos cambios y agregados que buscan mejorar y crear la mejor experiencia, permitiendo que tantos los primerizos como los veteranos puedan disfrutar del título.
Su bello apartado visual, el cual es acompañado y reforzado por sus coloridas ciudades y sus personajes, nos permiten empatizar y querer conocer más de este mundo, situación que no ocurre muy a menudo en la franquicia de Mario.
A pesar de no contar con un sistema de combate complejo, el juego aún pide aprender y masterizar ciertos patrones durante las peleas, creando así situaciones más dinámicas que piden la atención del jugador desde su inicio hasta su final. Pese a que lo intentaron, el backtraking sigue frenando la experiencia, mientras su dificultad moderada no deja gozar a los más experimentados.
Para rematar, la llegada de este juego a la Nintendo Switch nos permite disfrutar de tres títulos de la franquicia, teniendo así el primero de la saga junto con el último (The Origami King). Además, anteriormente se lanzó para la consola el remake del Super Mario RPG, lo que nos permite seguir disfrutando de las andanzads del fontanero en un sistema de combates por turno.